miércoles, 29 de diciembre de 2010

AgroCapital

Estimados y estimadas:

Junto con saludarles y esperando un buen término de año, queremos agradecer su apoyo y participación en AgroCapital। Desde el año 2009 nos ha tocado compartir con ustedes en diversas instancias con el objetivo de apoyar al sector de hortalizas de la Región Metropolitana, identificado como un importante motor de la economía regional.

En el proceso de diseño del Programa de Mejoramiento de la Competitividad AgroCapital hemos identificado en forma conjunta los desafíos de un sector que tiene un alto potencial de seguir creciendo y transformar a la “Región Metropolitana principal productor de hortalizas “frescas listas” de Latinoamérica”, desafío que los hemos invitado a mirar ya no como actores aislados sino como una cadena integrada que agrega valor desde productores, empresas transformadoras, envases y packaging, logística, entidades de investigación, asociaciones gremiales, organismos públicos, entre otros। Por diversas circunstancias, ajenas a nuestra voluntad, se ha determinado que el equipo y el presupuesto de AgroCapital no continúen en su ejecución para el año 2011. Sin embargo, tenemos la firme convicción que ya se inició un importante proceso de cambiobasada en una sólida visión estratégica, con los beneficios y costos de aprendizaje que esto conlleva।

Nuestra tarea ha sido apoyar y servir de facilitadores a un proceso en el que ya existen actores involucrados que están impulsando y diseñando iniciativas que comparten el objetivo de mejora competitiva। Queremos referirles las instituciones que han colaborado directamente con AgroCapital y los instamos a continuar conectados e involucrados en las nuevas iniciativas que surjan.

INDAP RM www.indap.cl
Patricio Contreras
Coordinador Programa Alianzas Productivas

CORFO RMSwww.corfo.cl
Iván Guitar –Ricardo Possel - Nadia Fontecilla
Ejecutivos Fomento e Innovación CORFO RMS

Seremi Agricultura RMSwww.minagri.gob.cl
Patricio Fuenzalida - Jorge Vega
Seremi Agricultura RMS

Corporación 5 al día www.5aldiachile.cl
Carmen Gloria González
Profesional Corp. 5 al díअ


GORE (FIC Regional)www.gobiernosantiago.cl
Carolina Mombiela – Rosemarie Kastcher
DIPLADE Gore RMS

ProChile RMSwww.prochile.cl
Marcela Moya- Paula Salamé
Ejecutivas ProChile रमस


INIA La Platinahttp://www.inia.cl/link.cgi/Platina/
Marcelo Zolezzi
Transferencia Tecnológica

PTI Hortofrutícolawww.ptihortofruticola.cl
Manuel Tarraza – Cristián Cáceres
Mejoramiento Productivo – instrumentos कारफो

Centro de Estudios en Ciencia y Tecnología de los Alimentos USACHwww.cecta.cl
José Luis Palacios – Luis Sáez
I+D Agroindustria

Centro Post CosechaUChilewww.cepoc.cl
Victor Escalona
I+D Post cosecha

Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura(IICA- Chile)www.iica.cl
AngelicaBaruel
EjecutivaAgronegocios

Fundación para la Innovación Agrariawww.fia.cl
Fernando Arancibia – Soledad Hidalgo
Profesionales फिया

Fundación Chilewww.fundacionchile.cl
Gustavo Gómez
Programa Calidad e Inocuidad de Alimentos

Saludos cordiales,


Equipo AgroCapital

Sandra Sandoval M.
Cristóbal Zolezzi I.

lunes, 22 de noviembre de 2010

La revolución del packaging agrícola chileno

Era una misión imposible: vender fruta al doble de lo que los consumidores pagan en Chile. Sin embargo, hace dos semanas, Subsole derribó el mito.

Premunidos de una caja de 2,3 kilos de clementinas, en la frutícola que lidera Miguel Allamand decidieron desembarcar en los supermercados Jumbo del sector oriente de Santiago. Aunque la partida aún es mínima dentro del volumen de la empresa agroexportadora, el resultado tiene alegre a la gente de Subsole.
Las cajas de clementinas no sólo han tenido una rápida venta, sino que el precio, casi $1.900, es idéntico al de una tienda en Boston.

Detrás de la “misión imposible” está Marcelo Guital, un reconocido constructor de marcas. El innovador, de origen viñamarino, alcanzó notoriedad cuando creó el agua mineral Benedictino y luego la vendió en US$ 5 millones.

A Guital le llamaba la atención que las frutas en Chile se vendieran casi exclusivamente a granel, con precios bajos y calidades ídem. Tenía claro que ahí había una oportunidad.

Con esa certeza, concertó una entrevista con la plana mayor de la frutera. Les propuso asesorarlos para introducir en Chile la categoría de frutas de calidad de exportación a precios que se pagan en los mercados de países desarrollados. En la exportadora decidieron embarcarse en la idea. Junto a Marcelo Guital buscaron un empaque con un diseño visualmente atractivo, con coloridas frutas. También tenía que dar facilidades a los consumidores, por lo que se recurrió a cajas de cartón de un volumen un poco mayor a las de zapatos. De paso ese formato le facilita la vida al supermercado, pues es fácilmente apilable.

Lo interesante es que todo ese proceso fue totalmente made in Chile y los resultados son notables.

“Nuestro foco en cuanto a embalaje siempre estuvo en la logística, en asegurarnos de que la fruta llegara en las mejores condiciones posibles. Sin embargo, nos dimos cuenta de que gracias a un empaque innovador podemos darle más valor a nuestra fruta”, afirma José Miguel Fernández, gerente general de Subsole.

La estrategia de la exportadora es sólo una muestra de un fenómeno más amplio: el packaging llegó para revolucionar el agro chileno.

Una mezcla de cambios en la cadena de distribución, las ganas de escapar de la categoría de commodities, la introducción de nuevas tecnologías al país y consumidores cada vez más exigentes impulsan, entre otros factores, el creciente papel que toma el empaque en las decisiones del negocio agropecuario.

Salir de los commodities

Alberto Calderón, presidente del Centro de Envases y Embalajes (Cenem), el gremio de las empresas productoras de packaging, tiene una lectura clara de por qué el agro puso el pie en el acelerador en cuanto a empaque.

“Este es un sector en que se puede competir en el segmento de commodities, vendiendo a granel, o apuntando a nichos, con precios más altos. Las empresas ven una oportunidad de mejorar sus ingresos”, explica Calderón.

El líder de la industria del packaging cree que esa evolución se refuerza por el cambio estructural de la economía chilena. Su buen desempeño trae aparejado un alza de los costos laborales.

Paralelamente, el desarrollo del país fortalece el peso y hace caer los retornos en dólares.

Por eso, la exitosa estrategia agroexportadora de los años 80 y 90, competir por precio, crecientemente pierde sentido. En la reinvención del modelo agropecuario el packaging entrega la posibilidad de apuntar a consumidores dispuestos a pagar más por envases atractivos y que les ofrezcan soluciones para su vida cotidiana.

Un ejemplo de ese nuevo espíritu está en el proyecto de Agrícola Tamaya con la exportación de papaya. Luego de estudiar los gustos gringos, que encontraban demasiado dulce el típico “tarrito” que se consume en Chile, se decidieron por una versión menos azucarada. También optaron por llamarla “Chilean carica” para diferenciarla de la papaya tropical. El último paso en la metamorfosis lo dieron recientemente con un envasedoy pak de plástico trasparente con cierre zipper. Al producto, cómodo y de gusto de los consumidores, no sólo le ha ido bien en el mercado, también llama la atención entre especialistas. En marzo de este año, la Packaging World Magazine le otorgó una medalla oro en la categoría de innovación técnica. Sí, a una empresa chilena, a una firma agrícola del Norte Chico.

Cambia la distribución

La ecuación que explica la velocidad que tomó la evolución del agroempaque también incluye la variable de los cambios en la distribución.

Tradicionalmente, los empresarios del sector tenían como objetivo producir de la forma más eficiente y rentable. Esa mentalidad permitió, con ligeros aprietes de tuercas, salir a exportar en los años 80. Sin embargo, el cambio de siglo remeció todo el sistema de distribución. Como una forma de mejorar sus ingresos al evitar la comisión de las exportadoras, los agricultores salieron a vender en el exterior directamente. En forma paralela, las exportadoras hicieron el mismo ahorro con los importadores, negociando directamente con los supermercados.

El resultado es que la brecha entre agricultores y consumidores se acortó dramáticamente.

“Los cambios en la distribución hicieron que el marketing comenzara a ser un tema estratégico para el sector frutícola y el packaging adquirió más importancia”, afirma José Miguel Fernández.

Mayores exigencias

El crecimiento de las necesidades de las empresas agrícolas permitió el surgimiento de una incipiente industria proveedora, desde los soportes físicos hasta el diseño.

“Chile está a un nivel mundial en cuanto a oferta de tecnologías, desde poscosecha hasta impresión o materiales. El mercado es muy competitivo y las empresas alimentarias cada vez son más sofisticadas en sus requerimientos”, afirma Alberto Calderón.

En el caso del vino, la adopción del screw cap, las tapas roscas, especialmente en vinos blancos, ha sido rápida. La viña que marcó el punto de partida fue Cono Sur en 2002.

La toma de decisión refleja un proceso sofisticado, digno de cualquier otro rubro económico.

“Estábamos convencidos de las ventajas de la nueva tecnología en términos enológicos. Cuando embotellamos riesling y gewürztraminer hicimos pruebas concretas con distintos tipos de envasado. Todos los indicadores, como anular o detener la oxidación, se mostraron más favorables en las botellas con screw cap”, recuerda Adolfo Hurtado, gerente-enólogo de Cono Sur.

¿Y qué está detrás de esas altas exigencias de las firmas agroalimentarias? Muy simple: la necesidad de sintonizar con las nuevas demandas de los consumidores.

En términos generales, las personas quieren productos más fáciles de manipular. Por eso, la facilidad de guarda como el doy pak de Tamaya genera adeptos en EE.UU.

Lo que falta

Aunque en los últimos años el packaging agroalimentario dio pasos agigantados en Chile, todavía se trata de un rubro en pleno crecimiento, con puntos que afinar en el futuro.

A la hora de especular sobre las tareas que se vienen, dos son las tareas que resaltan.

La primera se refiere a la necesidad de contar con diseñadores industriales sintonizados con la efectividad de la venta y la satisfacción de los clientes.

Una de las críticas que se hacen entre los ejecutivos de empresas alimentarias es que los diseñadores, especialmente los de menor experiencia, caen en satisfacer sus propios criterios estéticos más que las necesidades de los compradores. Una industria de packaging madura tiene que apuntar a ese último objetivo.

Otro punto pendiente es la dificultad de los productores más chicos de diseñar y comprar envases de vidrio novedosos.

“Hacer un nuevo molde es costoso, y las cristalerías no tienen mucho interés en hacer productos diferentes para empresas chicas que les van a demandar poco volumen”, afirma Sebastián Dib, socio de Etnia.

Claramente, el desarrollo del packaging no está cerrado.

Los consumidores pagan más por alimentos con envases atractivos y que les ofrezcan soluciones en su vida cotidiana.

El empaque chileno se toma Nueva York

El miércoles 13 de octubre el packaging alimentario chileno se tomará Nueva York. En un proyecto conjunto, denominado “Viva Chile” -que reúne al Centro de Envases y Embalajes, empresas del agro y la Corfo-, se lanzará ese día una campaña de promoción basada en packaging en los puntos de venta. Cajas, collarines y folletería serán algunas de las herramientas que se utilizarán. La inversión será de $660 millones y se extenderá hasta los primeros meses de 2011.

Fuente: Revista del Campo

martes, 9 de noviembre de 2010

Postulación 2010-2011 para proyectos FIA

A través de esta convocatoria, FIA busca apoyar iniciativas que contribuyan a la introducción, desarrollo, validación y adopción de innovaciones, que permitan generar o mejorar productos, procesos, servicios o formas de gestión, con participación directa del sector productivo.
Pueden postular personas naturales o jurídicas, de derecho público o privado, con o sin fines de lucro, constituidas en Chile, dedicados a la producción, comercialización, investigación o docencia en el sector agroalimentario y forestal (exceptuando municipalidades y entidades públicas de fomento productivo).
Área de Financiamiento: Toda actividad del sector agroalimentario y forestal (incluye dulceacuícola), las que pueden ser, entre otras, producción primaria, procesamiento, empaque, comercialización, marketing o logística.
Montos a financiar: El monto máximo de aporte FIA es de $150.000.000, para financiar hasta el 80% del costo total del proyecto.
Plazo de ejecución: Máximo 36 meses.
Forma de Postulación: El postulante debe entregar la propuesta a FIA en modo de Perfil de proyecto. Los perfiles serán evaluados por FIA y aquellos que sean seleccionados podrán ser formulados posteriormente de forma completa.
Hitos Convocatoria:
30 de noviembre de 2010: Último plazo de recepción de perfiles y admisión.
10 de enero de 2010: Publicación de la selección de perfiles.
15 de abril de 2011: Último plazo de recepción de propuestas completas.
Resultado Adjudicación en Consejo FIA: a más tardar 10 días hábiles después de la sesión respectiva (el Consejo sesiona mensualmente)

En la página

http://www.fia.gob.cl/InstrumentosdeApoyoFia/ConvocatoriasyLicitaciones/Proyectos/tabid/130/Default.aspx

Podrán ver bases y formularios de postulación


martes, 12 de octubre de 2010

Exitosa participación del PMC AgroCapital en la Fruittrade 2010

Los días 6 y 7 de octubre se llevó a cabo, en el Hotel Sheraton, la Fruittrade 2010, donde participaron más 1.600 asistentes quienes tuvieron la oportunidad de estar presentes en las 69 charlas realizadas en el marco de la Convención, en las que se trataron y analizaron temas tan diversos como las tendencias en los mercados del hemisferio norte, las huellas del carbono y del agua, el manejo de productividad en el peral europeo, como también las oportunidades comerciales para las hortalizas prepicadas.

Este evento constituye una plataforma que permite a los compradores de frutas y hortalizas reunirse con los productores/exportadores de Chile, para establecer contactos y generar redes y realizar negocios con un nivel de atractividad importante, actividad que es complementada con la Convención Nacional de Productores de Frutas y Hortalizas, un megaseminario en el que se efectúan charlas técnicas, de gestión y mercados.
Cabe destacar, que en esta ocasión se invitó a exponer el PMC AgroCapital y a integrantes del mismo en la temática relacionada con “Hortalizas de Cuarta y Quinta Gamma”. El énfasis de estas ponencias estuvo centrado en el sector nacional-regional hortícola y las tendencias mundiales, enfocado a desarrollar nuevos modelos de negocio en “hortalizas frescas listas”. El concepto de este mercado tiene relación con que los consumidores buscan productos de fácil consumo, inocuos y que poseen un formato conveniente, relacionándolo con el concepto de fresco.

Así mismo, AgroCapital participó con un stand entregando información relevante a los asistentes sobre el Programa de Mejoramiento de la Competitividad, constituyendo nuevos y atractivos contactos.

viernes, 1 de octubre de 2010

NEGOCIOS INTERNACIONALES: ¿QUE HACER FRENTE A LA NUEVA ESTRATEGIA CHINA EN ALIMENTOS?


China alista una agresiva politica de industrializacion agricola, el 13 de agosto se anuncio que el Agricultural Bank of China recaudó US$ 22.100 millones de inversionistas en Shanghái y Hong Kong, y ademas firmo un acuerdo con el ministerio de Agricultura de China, que abriría una línea de crédito de US$ 17.590 millones para empresas y proyectos pilotos de industrialización agrícola.


Hay fuertes indicios de que China busca crear una industria alimentaria propia, integrada verticalmente, capaz incluso de vender al exterior, con esto generaria mas puestos de trabajo para sus insatisfechos pobladores.


De producirse este escenario, los países latinoamericanos podrían encontrarse de aquí a 15 años exportando granos al gigante asiático y, a cambio, comprándole alimentos procesados, repitiendo el histórico ciclo de dependencia de materias primas de la región, todo esto gracias a la inaccion de estados y empresas latinoamericanas en apostar por la industrializacion de sus productos agricolas.


La política agroindustrial china plantea una gran disyuntiva para América Latina: constituirse en un granero mundial o en góndola de supermercado. “Granero significa stock, volumen que otros transforman en góndola”, afirma Miguel Santiago Campos, de la consultora argentina MSC Bionegocios. “Si me juego a las dos puedo perder eficiencia en uno”.


Para Gabriel Gurovich, gerente general de The FoodLinks, asociación de exportadores de alimentos chilenos que opera en China, la respuesta se debe dar en tres pasos. Primero, exportar productos de alto valor agregado, pero adaptados al gusto de los consumidores chinos. Luego, desarrollar negocios alimentarios en conjunto con empresas chinas. “Un empresario vitivinícola chileno podría asociarse con un empresario embotellador en China y juntos armar el negocio de un vino producido en Chile, pero envasado en el país asiático, permitiendo así reducir los costos asociados a la logística y procesamiento”, afirma. Pero este modelo aumentaria el empleo en China y lo reduciria en Chile, las industrias conexas en el pais asiatico crecerian, mas no las del vecino pais.


China se mueve con decisión hacia sus intereses de largo plazo, mientras América Latina ve la situación como algo estático.El paso tres podría ser producir desde China para el mundo. “No cabe duda que China seguirá siendo la fábrica del mundo y esto incluirá en algún momento a los alimentos”, concluye Gurovich.


¿Observaremos una migración de plantas de alimentos de América Latina a China? ¿Qué efectos tendría esto sobre las balanzas de pago y comerciales? Porque, para economías con pocas empresas fuertes como las latinoamericanas, una cosa sería abastecer parte del mercado chino con plantas en ese país, y otra importar alimentos procesados de plantas en China.


Batalla Global. Si algo no le falta a China son recursos para construir una agricultura e industria alimentaria intensiva en capital. “Ahora no tienen la cadena agroalimentaria completa, pero, a la larga, China va a terminar siendo un exportador de alimentos”, augura, en Buenos Aires, Carlos Schwartzer, director de Schwartzer Economía Consultores y profesor de la Universidad del Salvador.


Por el momento esto es apenas una posibilidad. En 2003 la nación asiática exportó 15,2 millones de toneladas de maíz y en 2009 fueron 172 mil toneladas menos. Se calcula que China ha perdido entre 5% y 6% de su superficie agrícola debido al explosivo crecimiento de sus ciudades, a lo cual se suma el cambio en la dieta de sus habitantes, que se hace más occidental. Hoy sus 1.200 millones de habitantes consumen más carnes rojas, lácteos y harinas procesadas.


“Lo que busca el gobierno chino es importar los productos que requieren extensiones amplias de tierra y poca mano de obra, por ejemplo, soja”, dice, desde Shanghái, el mexicano Luis Gómez Cobo, fundador y presidente del banco de inversiones SinoLatin Capital. “Y producir en casa frutas y vegetales”.


China es actualmente el cuarto productor mundial de soja, el segundo productor mundial de maíz y el mayor productor mundial de trigo, pero aun así se estima que este año deberá importar 49 millones de toneladas de soja. “En el largo plazo el mercado de China es lo suficientemente grande para la oferta de alimentos de América Latina”, afirma Francisco Garcés, asesor en economía internacional del Banco de Chile y director del Centro de Economía Internacional del centro de estudios Libertad y Desarrollo.


El razonamiento se basa en el supuesto de que la clase media china se expandirá de los actuales 200 millones a 600 millones de personas para 2025. Es decir, literalmente, un Estados Unidos y medio más en el mundo. Y si hay algo que aborrece el gobierno de ingenieros que controlan el Partido Comunista Chino es la agitación. Por ello necesitan mantener los alimentos abundantes y muy baratos y para tal efecto America Latina es el proveedor ideal.


“Si quieren ser autosuficientes en granos, sin duda están contando con la producción de empresas chinas en el extranjero”, dice Julio Humberto Prata Teodoro, especialista de BrasilAgro, en São Paulo. “Las posibilidades de que China se convierta en un exportador neto de cereales en 10 años son prácticamente nulas: el flujo de soja de países como Brasil, Argentina y Estados Unidos debería seguir creciendo”.


Gómez Cobo, de SinoLatin Capital, coincide: “Para cubrir la demanda localmente se requieren más de 16 millones de hectáreas, lo que significaría que el 13% de las tierras disponibles en China dejaran de producir cebolla, ajo, papa o algodón para producir soja. Y eso no va a ocurrir”.


Dada la magnitud de la demanda interna, la posibilidad de que China exporte granos pasa por desarrollos científicos y tecnológicos que permitan aumentar de manera exponencial el rendimiento agrícola.


“Hoy China ocupa el primer lugar mundial en la investigación del cultivo de las células y tejidos de plantas, en el cultivo de vía antera (obtención de plantas directamente a partir del polen) y el cultivo de semillas por medio de monoploides”, dice Gustavo Cardozo, coordinador del Programa Asia Pacífico en el Centro Argentino de Estudios Internacionales (CEAI).


Es un hecho que Brasil y Argentina ya son grandes exportadores de soja y que eso no desaparecerá de un día para otro. ¿Pero qué pasará con los productores de alimentos procesados de Perú y Chile? “Es importante para ellos saber que China va a hacer un esfuerzo grande para convertir materia prima y darle valor agregado en su territorio, en principio para el consumo interno”, afirma Campos.


China se mueve muy rápido en busca de su propio interés de largo plazo, mientras que las economías latinoamericanas ven la escena actual como una fotografía estática. El riesgo es que, a futuro, Latinoamérica podría transformarse en un subsistema económico-político conexo e interrelacionado con el gigante asiático, como lo fue alguna vez de Europa y, luego, de Estados Unidos. “Los dirigentes chinos ven el comercio global como una batalla donde se van tomando colinas para dominar el territorio”, afirma el argentino Carlos Schwartzer.


En nuestro caso, las empresas deben apostar por la deshidratacion de los productos agricoas para exportar alimentos de consumo instantaneo, tenemos para eso mucha variedad de cereales, verduras, menestras, tuberculos y frutas. Existen numerosos proyectos en las universidades y centros de investigacion que esperan ser usados por empresarios visionarios que no busquen la rentabilidad de corto, sino la de largo plazo.


Lo mas interesante que he podido observar, es en los departamentos del interior del pais donde se deshidrata la papaya y se convierte en fruta confitadas, otros deshidratan la papa para exportarla como pure.


No solo ganamos en costos de transporte, sino damos empleo, demandamos industrias complementarias, aumentamos rentabilidad y satisfacemos paladares exigentes para economias en crecimiento como China y por que no la India, cuyo mercado lo tenemos descuidado.


Estados y empresarios deben reaccionar a tiempo para no lamentar consecuencias nefastas para nuestra economia y dejar pasar esta excelente oportunidad de crecer las exportaciones agricolas con valor agregado y dar empleo sostenido.


Publicado por Juan Carlos Ocampo Risco . http://intercambiomundial.blogspot.com

martes, 24 de agosto de 2010

Chile: La revolución del packaging agrícola chileno

Cambios en la cadena de distribución, la necesidad de diferenciar el producto, la introducción de nuevas tecnologías al país y una demanda cada vez más exigente impulsan los cambios en los empaques del negocio agropecuario.

Era una misión imposible: vender fruta al doble de lo que los consumidores pagan en Chile. Sin embargo, hace dos semanas, Subsole derribó el mito.

Premunidos de una caja de 2,3 kilos de clementinas, en la frutícola que lidera Miguel Allamand decidieron desembarcar en los supermercados Jumbo del sector oriente de Santiago. Aunque la partida aún es mínima dentro del volumen de la empresa agroexportadora, el resultado tiene alegre a la gente de Subsole.
Las cajas de clementinas no sólo han tenido una rápida venta, sino que el precio, casi $1.900, es idéntico al de una tienda en Boston.

Detrás de la “misión imposible” está Marcelo Guital, un reconocido constructor de marcas. El innovador, de origen viñamarino, alcanzó notoriedad cuando creó el agua mineral Benedictino y luego la vendió en US$ 5 millones.

A Guital le llamaba la atención que las frutas en Chile se vendieran casi exclusivamente a granel, con precios bajos y calidades ídem. Tenía claro que ahí había una oportunidad.

Con esa certeza, concertó una entrevista con la plana mayor de la frutera. Les propuso asesorarlos para introducir en Chile la categoría de frutas de calidad de exportación a precios que se pagan en los mercados de países desarrollados. En la exportadora decidieron embarcarse en la idea. Junto a Marcelo Guital buscaron un empaque con un diseño visualmente atractivo, con coloridas frutas. También tenía que dar facilidades a los consumidores, por lo que se recurrió a cajas de cartón de un volumen un poco mayor a las de zapatos. De paso ese formato le facilita la vida al supermercado, pues es fácilmente apilable.

Lo interesante es que todo ese proceso fue totalmente made in Chile y los resultados son notables.

“Nuestro foco en cuanto a embalaje siempre estuvo en la logística, en asegurarnos de que la fruta llegara en las mejores condiciones posibles. Sin embargo, nos dimos cuenta de que gracias a un empaque innovador podemos darle más valor a nuestra fruta”, afirma José Miguel Fernández, gerente general de Subsole.

La estrategia de la exportadora es sólo una muestra de un fenómeno más amplio: el packaging llegó para revolucionar el agro chileno.

Una mezcla de cambios en la cadena de distribución, las ganas de escapar de la categoría de commodities, la introducción de nuevas tecnologías al país y consumidores cada vez más exigentes impulsan, entre otros factores, el creciente papel que toma el empaque en las decisiones del negocio agropecuario.

Salir de los commodities

Alberto Calderón, presidente del Centro de Envases y Embalajes (Cenem), el gremio de las empresas productoras de packaging, tiene una lectura clara de por qué el agro puso el pie en el acelerador en cuanto a empaque.

“Este es un sector en que se puede competir en el segmento de commodities, vendiendo a granel, o apuntando a nichos, con precios más altos. Las empresas ven una oportunidad de mejorar sus ingresos”, explica Calderón.

El líder de la industria del packaging cree que esa evolución se refuerza por el cambio estructural de la economía chilena. Su buen desempeño trae aparejado un alza de los costos laborales.

Paralelamente, el desarrollo del país fortalece el peso y hace caer los retornos en dólares.

Por eso, la exitosa estrategia agroexportadora de los años 80 y 90, competir por precio, crecientemente pierde sentido. En la reinvención del modelo agropecuario el packaging entrega la posibilidad de apuntar a consumidores dispuestos a pagar más por envases atractivos y que les ofrezcan soluciones para su vida cotidiana.

Un ejemplo de ese nuevo espíritu está en el proyecto de Agrícola Tamaya con la exportación de papaya. Luego de estudiar los gustos gringos, que encontraban demasiado dulce el típico “tarrito” que se consume en Chile, se decidieron por una versión menos azucarada. También optaron por llamarla “Chilean carica” para diferenciarla de la papaya tropical. El último paso en la metamorfosis lo dieron recientemente con un envase doy pak de plástico trasparente con cierre zipper. Al producto, cómodo y de gusto de los consumidores, no sólo le ha ido bien en el mercado, también llama la atención entre especialistas. En marzo de este año, la Packaging World Magazine le otorgó una medalla oro en la categoría de innovación técnica. Sí, a una empresa chilena, a una firma agrícola del Norte Chico.

Cambia la distribución

La ecuación que explica la velocidad que tomó la evolución del agroempaque también incluye la variable de los cambios en la distribución.

Tradicionalmente, los empresarios del sector tenían como objetivo producir de la forma más eficiente y rentable. Esa mentalidad permitió, con ligeros aprietes de tuercas, salir a exportar en los años 80. Sin embargo, el cambio de siglo remeció todo el sistema de distribución. Como una forma de mejorar sus ingresos al evitar la comisión de las exportadoras, los agricultores salieron a vender en el exterior directamente. En forma paralela, las exportadoras hicieron el mismo ahorro con los importadores, negociando directamente con los supermercados.

El resultado es que la brecha entre agricultores y consumidores se acortó dramáticamente.

“Los cambios en la distribución hicieron que el marketing comenzara a ser un tema estratégico para el sector frutícola y el packaging adquirió más importancia”, afirma José Miguel Fernández.

Mayores exigencias

El crecimiento de las necesidades de las empresas agrícolas permitió el surgimiento de una incipiente industria proveedora, desde los soportes físicos hasta el diseño.

“Chile está a un nivel mundial en cuanto a oferta de tecnologías, desde poscosecha hasta impresión o materiales. El mercado es muy competitivo y las empresas alimentarias cada vez son más sofisticadas en sus requerimientos”, afirma Alberto Calderón.

En el caso del vino, la adopción del screw cap, las tapas roscas, especialmente en vinos blancos, ha sido rápida. La viña que marcó el punto de partida fue Cono Sur en 2002.

La toma de decisión refleja un proceso sofisticado, digno de cualquier otro rubro económico.

“Estábamos convencidos de las ventajas de la nueva tecnología en términos enológicos. Cuando embotellamos riesling y gewürztraminer hicimos pruebas concretas con distintos tipos de envasado. Todos los indicadores, como anular o detener la oxidación, se mostraron más favorables en las botellas con screw cap”, recuerda Adolfo Hurtado, gerente-enólogo de Cono Sur.

¿Y qué está detrás de esas altas exigencias de las firmas agroalimentarias? Muy simple: la necesidad de sintonizar con las nuevas demandas de los consumidores.

En términos generales, las personas quieren productos más fáciles de manipular. Por eso, la facilidad de guarda como el doy pak de Tamaya genera adeptos en EE.UU.

Lo que falta

Aunque en los últimos años el packaging agroalimentario dio pasos agigantados en Chile, todavía se trata de un rubro en pleno crecimiento, con puntos que afinar en el futuro.

A la hora de especular sobre las tareas que se vienen, dos son las tareas que resaltan.

La primera se refiere a la necesidad de contar con diseñadores industriales sintonizados con la efectividad de la venta y la satisfacción de los clientes.

Una de las críticas que se hacen entre los ejecutivos de empresas alimentarias es que los diseñadores, especialmente los de menor experiencia, caen en satisfacer sus propios criterios estéticos más que las necesidades de los compradores. Una industria de packaging madura tiene que apuntar a ese último objetivo.

Otro punto pendiente es la dificultad de los productores más chicos de diseñar y comprar envases de vidrio novedosos.

“Hacer un nuevo molde es costoso, y las cristalerías no tienen mucho interés en hacer productos diferentes para empresas chicas que les van a demandar poco volumen”, afirma Sebastián Dib, socio de Etnia.

Claramente, el desarrollo del packaging no está cerrado.

Los consumidores pagan más por alimentos con envases atractivos y que les ofrezcan soluciones en su vida cotidiana.

El empaque chileno se toma Nueva York

El miércoles 13 de octubre el packaging alimentario chileno se tomará Nueva York. En un proyecto conjunto, denominado “Viva Chile” -que reúne al Centro de Envases y Embalajes, empresas del agro y la Corfo-, se lanzará ese día una campaña de promoción basada en packaging en los puntos de venta. Cajas, collarines y folletería serán algunas de las herramientas que se utilizarán. La inversión será de $660 millones y se extenderá hasta los primeros meses de 2011.

Fuente: Revista del Campo / 23 de Agosto 2010

Chile: D&S detalla su inédito plan de sustentabilidad con proveedores

Abastecerse en cinco años sólo de energía renovable es una de las metas que D&S tiene hoy de la mano de Walmart, empresa que ha propiciado cambios importantes en la empresa en materia de sustentabilidad. La cadena supermercadista está trabajando en un proyecto inédito con los proveedores, con el fin de reducir su huella de carbono, lo que además ha ayudado en otros aspectos.

“En la mayoría de los casos la reducción de la huella de carbono también genera una reducción de costos. Pensemos en los envases de productos. Se ha innovado mucho en este sentido, produciendo, simultáneamente, una reducción de costos y de la huella de carbono, un win-win virtuoso en todo sentido”, comentó el gerente de Asuntos Corporativos de D&S, Claudio Hohmann.

La tarea recién comienza y, pese a que el ejecutivo admitió que aún resta mucho camino, reconoce que hay varios puntos comunes con grandes empresas.

“Estamos iniciando un trabajo, buscando oportunidades, especialmente en todo lo que es empaque, que impacta en el uso de recursos de toda la cadena de distribución. Pero esto no es algo que vamos a hacer de la noche a la mañana. Los plazos deben ser consistentes con las posibilidades de avanzar en esta materia para alcanzar resultados concretos. Tengo que decir que en esto hay niveles de conciencia bastante altos”, añadió el representante de D&S. Dentro de los objetivos -dijo- existen oportunidades de reducir el consumo de energía y los desechos, además de la huella de los productos que venden.

Cambio de swicht

Uno de los puntos donde Hohmann reconoció se ha notado el cambio de controlador de D&S es la reponsabilidad ambiental. Añadió que “la sustentabilidad se ha transformado en un pilar estratégico de D&S. Este sólo hecho nos ha puesto un foco que antes no teníamos, estamos midiendo la huella de carbono y, a partir de ahí, estamos gestionando para reducirla”.

El retailer es parte de un plan global de Walmart, a través del cual la empresa se comprometió a reducir 20 millones de toneladas métricas de su huella de carbono en los próximos 5 años.

Fuente: Diario Financiero / 24 de Agosto de 2010